La Sinfónica Nacional inició con paso firme su temporada 2013. El primer concierto del año, realizado anoche en el Teatro Nacional de la Casa de la Cultura, recibió un amplio reconocimiento del público que aplaudió de pie a la Orquesta. El director invitado Alvaro Manzano realizó una gran conducción, los 95 instrumentistas demostraron que la OSNE  es la primera institución musical del país al ejecutar con elevado nivel la gran Sinfonía “Titán” de Mahler. La segunda y última presentación de esta célebre partitura se realizará hoy en la Casa de la Música.

Viernes 18 de enero, 20:00
CASA DE LA MÚSICA
Entrada general USD 5, de venta en Casa de la Música.

Considerada como “transgresora”, esta partitura expresa las visiones y los sentimientos que vivieron en el alma de Mahler cuando la escribió, a la edad de 28 años. Por encima de las ácidas críticas con que fue recibida en su estreno, realizado en 1889, se ha convertido en una de las obras más afamadas del gran compositor bohemio, debido a su gran riqueza musical y a su originalidad.

“Titán “ tiene una duración de más de una hora e incluye cuatro movimientos contrastantes:

• El primer movimiento comienza con una introducción mágica y concluye con una alegría desenfrenada.
• El segundo movimiento es un “Scherzo” que contiene danzas populares austriacas y una danza clásica.
• El tercer movimiento es una marcha fúnebre cuya profunda tristeza contrasta con pasajes grotescos en los que se escuchan música de banda popular y compases de danza.
• El último movimiento, que expresa el tránsito de las tinieblas a la luz, comienza con un tema tempestuoso y finaliza de manera brillante con un canto al optimismo.

La Sinfónica Nacional espera que esta destacada partitura de Mahler sea el preludio de un año en el que se presentarán variados repertorios con música académica universal y música popular de América y del Ecuador.

 

DIRECTOR INVITADO

Álvaro Manzano
Máster en Bellas Artes, especializado en Director de Orquesta Sinfónica y Ópera. Título obtenido con honores en el Conservatorio Tchaikovsky de Moscú, donde estudió con Gennadi Rozhdestvensky. Durante 17 años fue Director Titular de la Orquesta Sinfónica del Ecuador. En este tiempo la orquesta adquirió total profesionalismo; se estrenaron millares de obras, muchas de ellas del más exigente repertorio universal, se dio gran importancia a los compositores nacionales y a los jóvenes talentos y otras actividades. Con la finalidad de revivir el género lírico, por largos años olvidado en el país, en 1986 formó la Opera Nacional. Fue Director Titular, durante seis años, de la Sinfónica Nacional de República Dominicana. Por varios años se desempeñó como Director Musical del Teatro Nacional Sucre, de Quito. Ha dirigido Orquestas Sinfónicas y de Opera en América y Europa. Ha ejercido la docencia en conservatorios de Ecuador y República Dominicana. Ha recibido condecoraciones en el país y en el extranjero.